Derrames en la Amazonía

A continuación se presenta información sobre los derrames ocurridos en la región Loreto, la región amazónica más grande del Perú, desde el año 2011 hasta el 8 de junio del año 2019, en base al mapa de emergencias ambientales de OEFA:

161 derrames ha sufrido la región Loreto:

 

Los distritos loretanos de Trompeteros y Urarinas han tenido la mayor concentración de los derrames de petróleo:

 

El mayor número de emergencia reportadas por OEFA proviene del Lote 8:

Asimismo, de los derrames realizados en la Amazonía en los últimos cinco años, dos resultan particularmente emblemáticos:

Derrame en Cuninico: El 30 junio de 2014 se produjo un gran derrame de 2 358 barriles (99 036 galones) de petróleo en el distrito de Barranca, provincia y departamento de Loreto, cuya consecuencia habría ocasionado daños reales en la fauna, flora y daño potencial en la vida humana.

Derrames en el Río Chiriaco: El 25 de enero de 2016 y 2 de febrero del 2016, se produjo dos derrames: el primero de 2971 barriles petróleo (25 de enero 2016; Tramo II, Río Chiriaco, Amazonas); y el segundo de 1447 barriles (3 de febrero 2016; ORN, Loreto) que abarcaron 40 kilómetros del río Chiriaco y llegando hasta el río Marañón. La zona más afectada fue la provincia de Bagua- Amazonas, el impacto, debido a la falta de mantenimiento del oleoducto Norperuano, según lo determinó OEFA, y por el cual se impuso multas a Petroperú que supera el monto de 49 millones de soles. Sin embargo los daños graves son irreparables, por la degradación de ecosistema, impactos graves y potencial a la salud, conjunto con el impacto a la economía de los pueblos (pesca, agricultura), según Resolución Nº 1712-2017-OEFA-DFSAI.

Recién en enero del 2019 se aprueba el Plan de Salud para atender a la población de Chiriaco, afectada por el derrame de petróleo de hace más de dos años.

Derrame en Nuevo Progreso, Datem del Marañón: El 18 de junio del 2019 se produjo un derrame de petróleo en la comunidad Nuevo Progreso, el cual se ha extendido hasta el Marañón, afectando a por lo menos 1000 personas de los pueblos en las quebradas Numpagkaim y Saramiriza.

Se debe considerar que el Oleoducto tiene registrado 10 derrames en lo que va del año 2019 hasta el 8 de junio (4 en Loreto, 1 en Amazonas, 4 en Cajamarca y 1 en el terminal Bayóvar en Piura). Ante esto se puede observar que las propuestas legislativas que actualmente se desean implementar para el desarrollo del sector de hidrocarburos omiten la realidad sufrida por las comunidades indígenas aledañas a la zonas de exploración y explotación, y el impacto ambiental que se han generado, poniendo nuevamente como meta mayores inversiones en el sector, proponiendo flexibilizar más las normas y estándares ambientales para incentivar a las empresas a invertir en la producción de estos recursos a base de mayor beneficios y menos riesgos en inversiones para estas, y no en base a verdaderos mecanismos que mejoren la gestión ambiental de hidrocarburos.

Ante esta situación se ve necesario que la reforma de sector de hidrocarburos, se base no solo en un verdadero crecimiento económico, sino también en desarrollo sostenible y derechos. Asimismo, se integre las opiniones de instituciones técnicas como el Servicio Nacional Forestal, la Autoridad Nacional del Agua, el Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental, el Ministerio de Salud, el Ministerio de la Producción, y que den la importancia que merece la consulta previa y participación ciudadana.